La pajarita, es un accesorio que ha dejado de ser el complemento perfecto únicamente para vestir de etiqueta, hoy en día ya no es necesario llevar esmoquin para poder lucir estas vistosas lazadas.
Dejando de lado el protocolo para otro artículo, el significado de este complemento se ha reinventado para darle un toque chic, o simplemente diferente, a cualquier tipo de look. Para escoger nuestra pajarita debemos tener en cuenta en primer lugar nuestra personalidad, las dimensiones de nuestro cuello y rostro.
El tejido, el ancho del lazo y la terminación de los extremos, es fundamental para proyectar la imagen deseada. Si nuestro rostro es alargado admitirá una pajarita más ancha que si nuestro rostro es pequeño.
Con el nudo y las alas de nuestra pajarita, tendremos la posibilidad de imprimir un carácter más serio o más alegre. Existen dos tipos principales de pajaritas: las ready tied o de clip, y las la self-tie las de ‘atar uno mismo’. Las de clip son más informales y deben evitarse en ocasiones de estricto dress code, sobre todo, con esmoquin.
La corbata de lazo son especialmente indicada para ser vestida con una chaqueta cruzada. Si decides vestirla con un traje de dos o tres botones, un chaleco es un buen complemento ya sea de botonadura sencilla o cruzada.
Esta debe quedar siempre encuadrada entre los ojos y el límite exterior del rostro. Se pueden encontrar tres estilos diferentes de pajarotas, de corte recto, corte murciélago y corte mariposa. Es importante considera el estilo y color a la hora de escoger la pajarita, pues se puede transmitir un mensaje equivocado si usamos una incorrecta. Una pajarita colorida puede hacernos parecer un payaso o un tono negro como James Bond, tienes que saber encontrar el equilibrio.
Recomiendo a los que se inician en su uso, un corte recto de color sólido, discreto y de estilo “ready tied”, aquellos que tienen el lazo ya formado, porque el nudo de la pajarita supera la dificultad del nudo de la corbata. Después, cada cual puede animarse a probar texturas y colores, todo depende del estilo que quieras mostrar y la imagen que quieras proyectar.
En definitiva, la corbata de lazo es un complemento muy interesante con el que volver a contar en nuestro armario y recuerda solo nuestra destreza es la responsable del resultado final.
¿Te animas? ¿y las chicas os animáis?