Las bajas temperaturas, el viento, la humedad y la calefacción influyen de manera negativa en nuestra piel provocando que sus propiedades naturales se alteren y pierda su elasticidad. Sigue estos consejos y lograrás plantarle cara al frío.
En invierno debemos seguir un protocolo específico de limpieza diaria de nuestra piel, tonificándola e hidratándola para mantener la capa hidrolípida en sus niveles óptimos.
La hidratación es clave, tanto superficial como internamente; bebe agua con frecuencia e incorpora alimentos ricos en vitaminas y minerales a tu dieta. Utiliza productos de belleza que ayuden a reforzar la protección natural de tu piel para que se pueda defender mejor de las agresiones externas; es fundamental que sigas usando protección solar también en invierno.
Debemos tener un cuidado especial con los choques térmicos; pasar del frío al calor bruscamente o a la inversa intensifican la dilatación de los pequeños vasos sanguíneos de la cara y aumenta la deshidratación y la capacidad de la piel para retener el agua.
Utiliza maquillaje en crema durante el invierno mejor que en polvo, éste mejora el nivel optimo de hidratación de tu piel formando una capa protectora y creando una segunda piel cuando salgas a la calle.
No olvides proteger los labios y el contorno de ojos con bálsamos y reparadores, son zonas muy frágiles y necesitan un cuidado especial.
Si quieres que tu piel luzca perfecta durante la época invernal sigue siempre la misma pauta: protección, hidratación y nutrición.
Ante cualquier duda o problema cutáneo, siempre acude al especialista.
Artículo para VIVESOY DE PASCUAL.