Definimos imagen como el sencillo reflejo de una realidad material, de hecho es una proyección de luz sobre nuestras retinas procedente de un objeto, no es el objeto en sí mismo.
En cambio, si hablamos de imagen personal hemos de tener en cuenta que el reflejo de una persona es algo más complejo ya que interiorizamos aptitudes, sentimientos, inquietudes y anhelos o bien nos identificamos con maneras de ser diversas, por eso podemos encontrarnos con que no nos sentimos identificados con nuestra apariencia, sentir que no nos reconocemos, que vemos a alguien que no somos nosotros mismos.
Si este es tu caso, es el momento de promover un cambio en tu imagen que refleje ese mundo interior que necesitas proyectar para sentirte bien contigo.
Sobre como iniciar este cambio vamos a daros unos consejos:
Toma conciencia de tu realidad y define tus objetivos, analiza donde estás y define donde quieres llegar trazando una ruta clara y sin desviarte de ella.
Utiliza recursos que te ayuden a conseguir tus objetivos, empieza con pequeñas cosas fácilmente alcanzables que representen grandes cambios, sobre todo de tu estado de ánimo.
Mentalízate que es un proceso de mejora continua y consolida cada una de las etapas que vayas alcanzando.
Todo esto te ayudara a sentirte mejor y proyectará una mejor y más clara imagen de tu persona.
Los hábitos son difíciles de cambiar pero no imposible, el éxito consiste en pequeños esfuerzos diarios y mantener una actitud positiva.