El eyeliner o khôl sirven para intensificar y dar profundidad a la mirada. Depende de tu habilidad o destreza, el resultado que quieras conseguir y su duración.
El trazo con el eyeliner recorre la línea del nacimiento de las pestañas desde el interior hacia el exterior.
Se aplica en el párpado y lo más pegado a las pestañas, después del fondo de maquillaje, el corrector, sombras e iluminadores y antes de la máscara. Dependiendo del grosor, el punto de partida y dónde termina, conseguirás un efecto diferente: agrandar, rasgar, almendrar, etc.
Conocer la forma natural de tus ojos y tu habilidad, te ayudará a saber el trazo más favorecedor para ti, ¡deja que tus ojos te lo digan!
Los eyeliner los puedes encontrar de muchos colores, texturas y diferentes formatos: rotulador, lápiz, pincel, gel…
Si utilizas un eyeliner de gel con pincel, te recomiendo que pruebes su espesor en tu mano antes de aplicarlo sobre el ojo.
La piel de los párpados tiene un grado de humedad alto y con las altas temperaturas puede ser complicado mantener el eyeliner, lo mejor será que utilices uno resistente al agua.
Si quieres un efecto más sensual o sofisticado, difumina suavemente con un pincel ya que te dará un toque «smokey eyes».
En verano seduce con tu mirada, atrévete y prueba los colores que mejor te sientan.
La distancia entre una mirada perfecta y el desastre más absoluto es muy corta.
¡Ya sabes, no te pases de la raya!
Articulo para Vivesoy de Pascual