El color es tan poderoso que es capaz de transformar, para bien o para mal, tu imagen. Es un fuerte medio de comunicación con los demás, pues expresa nuestra personalidad, actitud y estado de ánimo.
Los colores tienen un lenguaje, un significado a nivel psicológico y expresan nuestras emociones.
El uso adecuado del color es un arma a favor de tu imagen, pues te hará lucir con una personalidad radiante, interesante y atractiva.
Es importante vestir con conciencia y elegir los colores teniendo en cuenta nuestro estado de ánimo, con quién estaremos y que haremos.
Para usar los colores al vestir es conveniente elegir los que te hacen sentir bien y aquellos que te favorecen según tu armonía cromática y se adaptan a tu pigmentación natural, difuminan manchas o marcas de expresión facial, realzando tu rostro y tu imagen personal.
Para lograrlo debes primero saber si tu tonalidad es cálid@ o frí@, lo sabrás mediante un análisis de color o colorimetría, el cual te ayudará a saber a qué estación perteneces: Primavera, Verano, Otoño o Invierno.
Los colores cálidos son aquellos que tienen como base el amarillo, como el naranja, mientras que aquellos colores que tengan base en azul serán fríos.
Si deseas saber a qué estación perteneces y obtener tu paleta de color, no dudes en consultar con un expert@ en la materia y proyectar una imagen envidiable.
La clave de tener y dar una buena imagen es la armonía de lo que sientes y quieres transmitir.
(ver mi artículo «Mil colores para sentir» para Pascual Vivesoy)